Agresión vs. comunicación de amenazas
Según N.C. Gen. Stat. § 14-33, el término “agresión” incluye tanto un intento de cometer una agresión física (battery) como una conducta que cause que alguien tema razonablemente un contacto dañino o ofensivo inminente. (LegalClarity)
Sin embargo, los cargos directos por agresión normalmente requieren que la amenaza sea inminente, no simples declaraciones vagas hechas posteriormente o por escrito. (LegalClarity)
Por separado, N.C. Gen. Stat. § 14-277.1 tipifica como delito independiente la comunicación de amenazas.
Bajo este estatuto, una persona es culpable de un delito menor de Clase 1 si voluntariamente amenaza con lesionar físicamente a otra persona o dañar su propiedad o a un miembro de su familia, por cualquier medio de comunicación, cuando la amenaza sea tal que una persona razonable crea que podría cumplirse, y la víctima realmente lo crea así. (North Carolina General Assembly)
Como el estatuto incluye expresamente la frase “por cualquier otro medio”, esto abarca mensajes de texto, DMs, correos electrónicos, redes sociales u otras comunicaciones digitales. (North Carolina General Assembly)
Por tanto, los mensajes amenazantes pueden dar lugar a cargos por comunicación de amenazas bajo § 14-277.1, y en algunos casos también a cargos de agresión, si la amenaza es inmediata y creíble.
Elementos clave que los fiscales deben probar
Para condenar a alguien bajo § 14-277.1 (comunicación de amenazas), el estado debe establecer los siguientes elementos:
1. Amenaza voluntaria
El acusado emitió una amenaza (de causar daño físico, dañar propiedad o lastimar a un familiar).
El término “voluntariamente” significa que la persona actuó intencionalmente, no por accidente o error. (North Carolina General Assembly)
2. Comunicación a la otra persona
La amenaza fue transmitida por escrito, verbalmente o por otros medios (incluyendo mensajes electrónicos o DMs). (North Carolina General Assembly)
3. Credibilidad según las circunstancias
La amenaza se realizó bajo circunstancias que harían que una persona razonable la considerara posiblemente ejecutable. (North Carolina General Assembly)
4. Creencia por parte de la víctima
La persona amenazada creyó realmente que la amenaza se cumpliría. (North Carolina General Assembly)
Si todos estos elementos se prueban más allá de toda duda razonable, un cargo por comunicación de amenazas puede sostenerse.
Si los fiscales intentan procesarlo como agresión, también deben probar que la amenaza creó un temor razonable de daño inminente, incluso si no hubo contacto físico. Este estándar es más exigente. (LegalClarity)
Ejemplos de mensajes de texto o DMs que podrían generar cargos
- Un mensaje que diga:
“Voy a ir a tu casa esta noche y te voy a romper las piernas.”
— puede cumplir con los elementos de comunicación de amenazas. - DMs repetidos con lenguaje violento o acosador que generen miedo real en la víctima.
- Un mensaje en redes sociales que diga:
“Más te vale cuidarte”
en un contexto amenazante. - Incluso un mensaje transmitido a través de un tercero, si la víctima se entera y lo percibe como una amenaza directa.
En algunos casos, los fiscales pueden combinar un cargo por comunicación de amenazas con uno de agresión, si la amenaza es suficientemente inmediata y específica.
Estrategias comunes de defensa
Si te acusan por un mensaje amenazante o DM, existen diversas estrategias que pueden debilitar la acusación:
- Falta de intención:
Demostrar que el mensaje era una broma, una hipérbole o no fue enviado con intención real de amenazar. - Falta de miedo razonable o credibilidad:
Argumentar que las circunstancias hacían que la amenaza no pareciera creíble (por ejemplo, el acusado no tenía medios para cumplirla, el mensaje era vago o la víctima sabía que no debía temer). - Malinterpretación o fuera de contexto:
El mensaje puede no ser amenazante cuando se considera en su totalidad. - Libertad de expresión / Primera Enmienda:
No todas las declaraciones duras o de enojo constituyen amenazas delictivas. Solo las “amenazas verdaderas” no están protegidas; los casos límite pueden ampararse en la libertad de expresión. - Ausencia de comunicación:
Negar que el mensaje haya sido enviado o recibido. - Falta de creencia de la víctima:
Demostrar que la persona supuestamente amenazada no creyó que la amenaza se cumpliría.
Un abogado eficaz analizará los mensajes, cuestionará la intención, y enfatizará el contexto y la credibilidad.
Por qué necesitas ayuda legal
Aunque un mensaje amenazante pueda parecer algo menor, puede acarrear consecuencias graves:
una condena por delito menor, posible cárcel, multas, libertad condicional, y daños a tu reputación personal y profesional.
Dado que las amenazas electrónicas son un ámbito relativamente nuevo en la práctica penal, estos casos suelen depender de interpretaciones finas y de qué tan convincente sea la evidencia.
Contar con un abogado experimentado es esencial para proteger tus derechos y cuestionar adecuadamente la intención y la credibilidad de las pruebas.
Si enfrentas una acusación penal por mensajes de texto o publicaciones en línea amenazantes en Carolina del Norte, no esperes.
En Abogado Martine, nuestro equipo de defensa criminal entiende cómo funcionan las leyes sobre comunicaciones digitales, cómo impugnar la evidencia del estado y cómo defender tu futuro.
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